Hola a todos,
Entre preparar charlas e irme a Suecia a ver si había algo nuevo en el mundo de la implantología he ido algo escaso de tiempo para escribir en este blog que cada vez me da más alegrías.
Hoy voy a disparar un poco contra lo "mínimamente invasivo", o más bien contra el uso indiscriminado del término. En los últimos años empiezo a ver como cada vez más colegas usan el término "mínimamente invasivo" más como una herramienta de marketing que como una filosofía de tratamiento.
Y la verdad es que me cansa un poco esto de los nombres rimbombantes, pero que se le va a hacer... Vivimos en la era de los eufemismos en la que se llama ajustes a los recortes presupuestarios y expediente de regulación de empleo a los despidos masivos dentro de una empresa.
La odontología "mínimamente invasiva" debería ser aquella tendencia en la que conservar el diente, dentro de un estado que garantice cierta durabilidad, fuera nuestro mayor objetivo; una odontología en la que apenas tocasemos el diente en caso de necesitar mejorar la estética y función y que en caso de requerir reponer un diente hiciesemos una intervención mínima. A esto en mi pueblo se le llamaba odontología conservadora y a poner implantes sin una gran cirugía se le llamaba colocación de implantes (sin apellidos).
Últimamente descubro a más y más colegas que hablan de odontología "mínimamente invasiva" y luego enseñan tratamientos en los que se han extraído todos los dientes a un paciente y después han colocado un montón de implantes, pero con una guía quirúrgica realizada por medio de sistemas CAD-CAM, que somos modernos y mínimamente invasivos. Vamos que con usar una guía quirúrgica y no abrir la encía para colocar los implantes (solo atravesarla con bisturí circular) y no tener que dar puntos de sutura, se es mínimamente invasivo. A eso se le llama cirugía guiada, es un gran invento por si mismo, es cierto que puede resultar menos invasivo, pero "mínimamente invasivo"... Se ha repetido tantas veces el término que pierde su significado.
También veo a colegas a los que hacer restauraciones como la de la foto le llaman "mínimamente invasivo", es cierto que solo he cambiado una restauración fea por otra más natural, pero a eso se le llama restauración de composite (sin apellidos otra vez, por favor).
En fechas recientes he llegado a ver como alguien decía realizar un gran injerto de hueso con protocolos "mínimamente invasivos", es cierto que el hueso usado para realizar el injerto no era tomado de otra parte del paciente receptor, pero entonces cada vez que usamos "hueso de bote" usamos protocolos "mínimamente invasivos". Realmente era un tipo de cirugía menos agresiva y novedosa, pero como he dicho antes, el término está tan manido que ya no parece tener sentido nada.
Este tema de moda me parece ridículo, en este blog comencé diciendo que no me gustan las chorradas, no necesitamos mercadotecnia, necesitamos hacer las cosas bien, ser cuidadosos con los dientes y tejidos de nuestros pacientes y respetarlos.
La próxima vez que veais "minimamente invasivo" pensad en si realmente lo es o si es solo un apellido rimbombante más.
¡Un saludo a todos!
El título de este blog se deriva de la "Cocina sin chorradas" de David De Jorge. ¡Qué grande eres Robin Food! La Odontología sin chorradas es un blog que trata de acercar la odontología al público en general, sin tecnicismos innecesarios. Pero tambien es una crítica a la odontología que trata de adornarse innecesariamente. Los tratamientos de la más alta calidad no necesitan arreglarse ni ponerles nombres pomposos. Propongo información sencilla para quien va al dentista o para otros colegas.
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