jueves, 30 de junio de 2016

Harry el Sucio... o cómo debemos cuidar nuestro Rolls Royce.

¡Hola a todos!
Se acerca el verano y siempre saco un rato para escribir una o dos entradas en estos meses más relajados cuando tengo un poco de tiempo.
Hoy la entrada se titula como uno de mis personajes favoritos del cine. Harry el Sucio o Dirty Harry. Ese maravilloso antihéroe creado por Don Siegel y Clint Eastwood.
Y es que los dentistas que ejercemos con cierta ética somos un poco como Harry el Sucio. No porque llevemos un Magnum 44, demos miedo, nos llevemos mal con los superiores o maltratemos a los maleantes, si no porque precisamente porque tenemos ética profesional, también hacemos el trabajo sucio y decimos verdades.