jueves, 30 de abril de 2020

Los dentistas y el Coronavirus 2

Buenos días, hoy es 30 de Abril y llevamos más de 40 días de confinamiento en España.

Esto va tocando a su fin al parecer, y ahora toca preparar la vuelta. En la anterior entrada, al principio del confinamiento, con las clínicas ya cerradas y solo atendiendo urgencias, decía que la mayoría de clínicas habíamos reaccionado antes que el gobierno para no convertirnos en un "lugar de diseminación de la infección" y lo hice porque parecía que así sería por nuestra cercanía a los pacientes y la generación de aerosoles. Muchos nos ponían en el centro de la acción y algunos, yo incluído, nos tomamos esto con la urgencia que parecía tener a la luz de lo que se había hecho en Italia, donde mis amigos italianos ya habían cerrado las clínicas; de lo que se publicaba sobre China; o del ya famoso artículo del New York Times en el que nos ponían como el grupo con más riesgo de contagio por coronavirus-covid19, que luego se ha demostrado que su única base científica era la cercanía a la boca de los pacientes (que es importante pero no es el único factor). Sin restar importancia a esto, y creyendo que sinceramente tanto el Consejo General de Dentistas de España y los Colegios de Dentistas de las distintas regiones de España han actuado del mejor modo posible ante esta situación, dada la lentitud y trabas políticas que hemos sufrido, creo que debemos afrontar la vuelta al trabajo para atender a nuestros pacientes lo antes posible y siempre según las indicaciones de las autoridades. Y creo que los sanitarios de España y los dentistas en particular estamos preparados para ello.
Volveremos a la actividad normal pronto.


Durante estos más de 40 días de cuarentena, los profesionales de la odontología (dentistas, técnicos, higienistas y auxiliares dentales) de España han mostrado su mejor cara como profesionales de la salud. Muchos Colegios de Dentistas como el de Vizcaya han organizado campañas de recogida de mascarillas, guantes, etc, para los hospitales de las regiones en las que se encuentran. Algunos profesionales y empresas del sector han organizado simposios online (webinarios) donde se pedían donaciones para hospitales o investigación, etc. Yo mismo colaboré junto con otros muchos profesionales en un simposio online muy interesante que donó a la fundación de un hospital de Madrid más de 22.000€ y en otro evento que pedía la donación de fondos para el movimiento #yomecorono por la investigación para una cura o vacuna para este covid19 que ha alterado nuestras vidas de modo brusco, fue un honor estar entre tantos buenos compañeros aportando un granito de arena a este gran movimiento solidario nacional e internacional. Y eso sin contar con los numerosísimos dentistas y técnicos de prótesis dental, junto al resto de la comunidad "maker" del país, que pusieron sus impresoras 3D al servicio de los profesionales de los hospitales para adaptar tubos para mascaras de respiradores, etc. Todo ello de modo altruísta. Y todo eso con los negocios cerrados y pagando impuestos y rentas. Negocios cerrados en los que solo hemos atendido las urgencias que han ido surgiendo para no dejar desasistida a la población durante este periodo tal y como las autoridades nos solicitaron, y sobre todo por el respeto y aprecio que sentimos por nuestros pacientes.

Durante ese tiempo el Consejo General de Dentistas de España ha revisado protocolos para la atención durante este periodo. Nos ha dado unas guías de actuación tanto para la atención al paciente fuera del gabinete como dentro de él. Nos ha dado protocolos actualizados de limpieza y desinfección y nos ha pedido que tras revisarlos nos autoevaluemos para ver si lo hemos entendido. Una vez revisado me ha parecido muy correcto en general y que en realidad no incluía muchas cosas que los dentistas no estuviésemos haciendo ya. Hay cambios, nadie lo duda, pero creo que sinceramente muchas clínicas dentales serias, que por suerte son la mayoría en España, ya cumplían con protocolos de actuación donde la higiene era excelente y solo tendremos que añadir elementos especiales en aquellas áreas donde el coronavirus es diferente, por ejemplo, debemos de guardar más distancia cuando podamos, el personal fuera del gabinete (en recepción por ejemplo) debe portar gafas y mascarilla; algunos desinfectantes de superficies deben cambiar; algunos enjuagues no parecen ser efectivos ante el coronavirus cuando el paciente llega a la clínica y los hemos cambiado por otros efectivos; nos tenemos que lavar más las manos, aún si cabe; y nos tenemos que proteger más de los aerosoles en boca-nariz-ojos con mascarillas ffp2 sin filtro y gafas o máscaras transparentes de protección; y gafas y dique de goma cuando sea posible para los pacientes.


El dique de goma aisla al paciente de aerosoles. 

Lo bueno es que como ya he comentado, prácticamente todos teníamos un protocolo de esterilización del material muy controlado, donde se controla cada ciclo de esterilización para que sea óptimo de acuerdo a las especificaciones legales; muchos ya mandábamos al paciente enjuagarse al llegar al sillón; muchos estamos acostumbrados a guantes, mascarillas y gafas o lupas desde siempre; algunos llevamos años abogando por el uso del dique de goma como herramienta indispensable en muchos tratamientos de operatoria dental para proteger a los pacientes y protegernos a nosotros mismos; los sistemas de aspiración con cánulas anchas para que haya menos aerosol eran habituales ya en muchas consultas. Y el riesgo de infección ante enfermedades más peligrosas, aunque menos contagiosas como el VIH o hepatitis, era mínimo. Es más, casi imposible con los protocolos habituales. Ahora nos enfrentamos a un nuevo virus, cambiarán algunas cosas, las que he comentado y algunas más, ya se han revisado los protocolos y los aplicaremos, pero los dentistas siempre hemos estado preparados, y volveremos a demostrarlo como en tantas otras ocasiones.

Espero que el público en general comprenda y aprecie nuestros esfuerzos por actualizar protocolos de prevención y les deseo a todos mis compañeros de profesión en España o en el resto del mundo una buena vuelta a la actividad.