martes, 8 de diciembre de 2020

La caja de Pandora

 Cuenta la mitología griega que Zeus quería vengarse de Prometeo por robar el fuego a los dioses y dárselo a los humanos. El vanidoso y vengativo dios presentó al hermano de Prometeo, Epimeteo, a una mujer llamada Pandora. Epimeteo se casó con Pandora y ella recibió un recipiente (que en la actualidad decimos que es una caja) con la instrucción clara de no abrirlo. Los dioses habían otorgado a Pandora una gran curiosidad. La mujer decidió abrir la caja y de ella salieron todos los males del mundo. 

Pues con el cierre de la clínicas Dentix se ha abierto la caja de Pandora. Hace casi 2 años escribí una entrada sobre el cierre de iDental (¡Todos a la cárcel!)  que a su vez venía relacionada con una entrada sobre los problemas que Vitaldent tenía en 2016. Y ahora toca el concurso de acreedores de Dentix. La verdad es que siento lástima por la gente que ha entrado en este círculo vicioso como paciente, porque son los "timados" de los que hablaba en la entrada del blog de 2016. Un círculo vicioso con el que las administraciones central y autonómicas no han sabido o no han querido lidiar.

Con el cierre de Dentix se ha completado un ciclo, problemas de Vitaldent que fue reflotada por el fondo de capital riesgo de Javier Botín JB Capital Markets; cierre de una cadena pequeña, Funnydent; cierre con estafa de iDental en el que hubo miles de afectados; y ahora cierre con concurso de acreedores de Dentix con más pacientes afectados. Dentix iba de niña bonita, de empresa de una sola persona que anunciaba en su publicidad que no eran franquicia, su dueño era dentista y para atraer financiación para su expansión ofrecía una rentabilidad por clínica impresionante. Pero al final ha caído como las demás. Parece que el negocio de la odontología a gran escala no funciona.

Este pasado marzo las clínicas de Dentix cerraron, en principio era por la pandemia y el confinamiento, pero en Mayo no volvieron a abrir. Lo cierto es que Dentix ya tenía problemas con el crédito que había recibido del fondo KKR pero el COVID-19 supuso el cierre definitivo. Y con ello están saliendo los pacientes a que les solucionen sus problemas con tratamientos no finalizados. Y esto es como la caja de Pandora dental. Durante los años de su existencia Dentix se ha dedicado a hacer varias cosas, la primera y principal poner implantes, cuantos más mejor. Y la segunda colocar brackets. Implantes y ortodoncia eran sus tratamientos estrella y lo demás no tenía interés. Y claro, los pacientes con problemas de caries o endodónticos recibieron sus implantes pero no tratamiento en otras áreas, se hizo lo rentable regular y no se atendieron otra áreas de la salud dental en absoluto. Ahora nos encontramos los dentistas de toda España con pacientes con focos infecciosos no tratados junto a implantes, tratamientos de ortodoncia inacabados y pagados por los pacientes, implantes colocados pero sin poner las coronas sobre ellos años después de su colocación y otros desastres dentales. Y los tratamientos pagados o casi pagados. Dentix ha ido cobrando tratamientos, comenzando tratamientos y no acabándolos en algunos casos, incluso ni siquiera los ha empezado, creando una bola de nieve de tratamientos no realizados y pagados que no ha parado de crecer en sus últimos años. ¿Qué hay mejor que cobrar los tratamientos completos por adelantado? Pues cobrarlos y no finalizarlos. La estrategia de dar largas a los pacientes que ya hacía iDental, la ha imitado Dentix. 

Ahora empezará el concurso de acreedores, en el que los pacientes lo van a tener crudo, porque ellos no han recibido sus tratamientos, pero los trabajadores en algunos casos no han recibido sus salarios y seguro que Hacienda y la Seguridad Social también tienen que cobrar. Así que los pacientes van los últimos. Y como último regalo de esta caja de Pandora aparece el Ministro de Consumo del actual Gobierno de España, Alberto Garzón. 

Esto tiene relación con una serie de noticias. El Sr. Garzón y su Ministerio están buscando comprador para Dentix. Más concretamente desean que el fondo Advent compre Dentix. Advent acaba de comprar a Javier Botín Vitaldent. Y el Ministerio ha pensado que ya que KKR ha dado por perdidos los 160 millones que le debía Dentix y no ha decidido cambiar deuda por la empresa (a saber qué agujero tiene Dentix), pues que Advent se quede con Dentix. Advent se retiró de la puja por Dentix en Septiembre, pero al mismo tiempo ha pedido un informe al antiguo senador de Podemos Alberto Montero para financiar con dinero público los tratamientos odontológicos. No hay que saber mecánica cuántica para ver que el Gobierno en su "Programa Común Progresista" incluyó la introducción "progresiva" de la atención bucodental en la cartera de servicios de la sanidad pública, que al mismo tiempo sale un informe que es una "Propuesta para una ampliación inclusiva de la asistencia bucodental en España" pagado por el fondo dueño de Vitaldent, al que trata de engatusar el Ministerio de Alberto Garzón para que se quede con Dentix. Si a ese cóctel se le añade el dinero que viene de la Unión Europea como ayuda a la recuperación del desastre económico sobrevenido por la pandemia pero que no va a tener controles, pues tenemos otro caso de lo que Luis Garicano ha llamado "Turbocapitalismo de amiguetes"

No quiero ser agorero, pero si unimos estos puntos, y quiero estar muy equivocado, mucho me temo que el Gobierno puede regar con varios millones a quien compre Dentix en forma de "concierto para la atención bucodental". ¿Que ese concierto puede ser accesible a todos los que presten servicios de odontología y se quieran apuntar? Puede. ¿Pero que si tienes un montón de clínicas te asegura un flujo de dinero que puede hacer viable quedarse Dentix? También. Así el Gobierno se libra del problema que son los pacientes que Dentix ha abandonado y además elimina una mala noticia de una quiebra desastrosa vistiendola de adquisición, cumple su "programa progresista" y que la bola de la odontología de bajo coste y bajo nivel, con resultados pobres siga rodando. Porque la salud bucodental de los españoles no les preocupa demasiado, pero ponerse medallas si. Si en lugar de eso invirtieran en educación y prevención dental sería más barato y más efectivo. ¿Pero a quien le importa eso? 


Próxima estación... ¿Vivanta?