No soy una persona religiosa en absoluto, pero siempre es interesante leer aquello que gente del siglo IV d.C. reunió como la Biblia que más o menos hoy conocemos de ese conjunto de escrituras hechas desde el siglo X a.C al II d.C. Y la verdad es que ver cómo el patrón de comportamiento humano va evolucionando, mucho o poco en algunos casos, es interesantísimo y por lo tanto aunque sea a nivel de antropología es muy entretenido. Si además se es una persona religiosa tiene un valor espiritual importante y debe respetarse.
De este extracto del Eclesiastés hay quien dice que deriva la expresión: "No hay nada nuevo bajo el sol".
Hace unos días vi una foto publicada en las redes sociales que me hizo mucha gracia, la foto era de un cuadro y la había publicado D. Oscar Castro, Presidente del Consejo General de Dentistas de España. En cuanto la ví le mandé un mensaje y él rápidamente me la envió. Así que ¡muchas gracias!
Desde luego no tiene desperdicio ver cómo hace más de 100 años ya estaban peleando entre unos y otros por la dignidad de la profesión. Mientras unos decían que se dedicaban a: "CONSERVAR LA DENTADURA, CURAR SUS ENFERMEDADES Y REPARAR ARTIFICIALMENTE SUS FALTAS": acusaban a otros de ser sacamuelas: "TRAJIN PROPIO DE CHARLATANES QUE DAN COBA PARA DESDENTAR A LOS TIMADOS". Toda una declaración de principios.
Para quien no tenga memoria o no conozca el término, charlatán es según la Real Academia Española aquella "persona que vende de forma ambulante y hace propaganda exagerada de su mercancía". Y conviene decir que esta profesión mía como la medicina en general siempre ha tenido, tiene y tendrá charlatanes. Gente que anuncia como excepcional lo habitual y lo vulgar; o si no directamente engañan con "nuevas técnicas" que sólo ellos conocen y que lejos del rigor científico que desprecian se guardan para sí y sus privilegiados clientes. Esto es lo que en el siglo XX apareció como la publicidad. Y al llamarse así, se le dió un aire de respetabilidad. Quienes sean amantes de la serie Mad Men (no he conectado mucho con ella tengo que decirlo) quizá recuerden que el personaje principal, Don Draper, les dice a los dueños de una tabacalera (Lucky Strike) que pueden decir lo que quieran, por ejemplo: "Es tostado". Los dueños de la tabacalera dicen que todos los tabacos son tostados, pero Draper les dice que los demás son venenosos y que Lucky Strike es tostado. En realidad son todos venenosos y todos tostados. Pero él menciona una cualidad supuestamente buena y evita la común mala. Esto es publicidad pura y dura, encontrar algo supuestamente bueno que tenga el producto, y si no lo tiene se lo inventan, y exprimirlo al máximo. Don Draper acaba afirmando que la publicidad es: "que hagas lo que hagas, está bien".
Al final los timados son ese público sin criterio, y todos, absolutamente todos en algún tema no tenemos ningún criterio. Por eso la publicidad es tan importante. Sobre todo en negocios donde puede ser difícil diferenciarse. Hay publicidad sutil e inteligente y otra tosca y denigrante, pero publicidad al fin y al cabo.
Y ahora vamos al mundo de los dientes. En odontología hay profesionales que quieren diferenciarse por calidad de tratamientos, por ser especialistas en tal o cual cosa, otros por calidad de instalaciones (por ejemplo aquellos que nombré en una ocasión que tienen las cataratas del Niagara dentro de la consulta o la mitad de la selva amazónica entre la sala de espera y la recepción), otros por horarios de atención al público muy largos y otros que se distinguen por precio. Todo es legal y todo es honesto. Pero no todo es igual para el paciente. Los que gastan en implementar protocolos de calidad son los que más benefician al paciente, ya que la inversión que hacen los pacientes en sus bocas rendirá más tiempo, LA CALIDAD PERMANECE MIENTRAS QUE EL PRECIO SE OLVIDA. Si las instalaciones son bonitas, cuidadas e incluso impresionantes mejor que mejor. Si además se hace con horarios muy dilatados facilitará a los pacientes acudir a la consulta y mientras sean compartidos entre varios miembros de los equipos que forman las clínicas dentales en jornadas de no más de 40 horas semanales pues estupendo.
Pero después vienen aquellos que se diferencian por precio, pero que además dicen que proporcionan la misma calidad. ¿Qué ocurre con la calidad? Pues que es difícil de percibir. Por mucho que nos digan que un Rolls Royce es un producto cuidado al detalle y que todo está bien ajustado, es dificil de percibir. Pero el precio es una medida cuantificable para todos. Y es un gancho para atraer a "los timados" de los que hablaba el cuadro del Dr. Castro. Y aquí es donde en España se ha montado una guerra de precios terrible entre las cadenas, franquicias, aseguradoras dentales y algunos supuestos "filántropos". Voy a hacer un recorrido por algunos de ellos, todos dicen que mantienen la calidad, o incluso la mejoran, a precios más bajos. Nombran algo dificil de percibir por el público en general como bueno y nombran claramente el gancho (precios baratos, descuentos y tratamientos gratuitos).
Si uno teclea "vitaldent" en Google, lo que ocurre a fecha de Julio de 2016 es que el buscador te da como resultado su página que dice: "el dentista elegido por más de 7 millones de pacientes". Como reclamo de confianza es estupendo. Se cogen todas las historias clínicas de toda la gente que haya pasado por allí, los contentos, los descontentos, los que iban a una clínica que cerró, los que se fueron tras la intervención judicial, etc, y los suman. Y salen 7 millones, no son pacientes activos, son historias clínicas. Y no los ha tratado el mismo dentista, obviamente, si no un montón de dentistas, muchos de los cuales eran recién licenciados que abandonan la clínica tras trabajar allí en sus primeros años después de graduarse. Vitaldent tiene que hacer un gran esfuerzo publicitario porque a día de hoy pierde 3 millones de euros al mes desde marzo de 2016. Ya veremos si la reflotan o no. Lo primero que veo al abrir la página es que me regalan una tablet Galaxy de Samsung por cada amigo que les presente (si fuera su paciente). ¿Quieren engordar el numero de historias clínicas de cara a una venta a un grupo inversor? Lo siguiente que veo es que le descuentan a los padres el precio de los libros de texto del tratamiento de ortodoncia. Esto son regalos, y si yo fuera un paciente que quiere seriedad y buena atención me importaría que me trataran bien, no que me dieran regalitos, lo veo poco serio. Después aparecen precios de tratamientos muy baratos porque son al mes, son financiaciones. No tiene nada de malo, eso es crédito para facilitar el pago. Como se financia la compra de la casa o del coche. Pero sería mejor que pusieran el precio del tratamiento y después quien quiera financiarlo que lo haga. Esto son los precios gancho. Algo muy barato que "salta al ojo". Los precios deben aparecer siempre completos y después se pueden desglosar. Y no me gustan los "desde..." porque eso quiere decir que desde ahí todo va para arriba.
Si uno ve los anuncios de Dentix, salen futbolistas que luego van a otros dentistas, como Xavi. Y hablan del "Método Dentix".
Así que debe ser que el método Dentix convenció a su cuenta corriente pero no a sus dientes. Ay, ay, ayyy... |
Pero hay un nuevo chico en la ciudad (New Kid in Town, me encanta esa canción de los Eagles). Que tiene a todas las cadenas dentales atentas. iDental, ellos dicen que hacen Asistencia Dental Social. ¡Qué salaos! En sus anuncios dicen que quieren que todos se puedan permitir su tratamiento dental, y aducen un fin social a su actividad empresarial. Vamos que son como un Robin Hood de los dentistas, consiguen "ayudas privadas" para sus pacientes, son los "filántropos". Hace unos meses Televisión Española hizo un reportaje y hablaron de ellos, y no muy bien. Captan a los pacientes con precios bajos, los llevan a sus macroclínicas en autobus (siento decir que me parecían ganado que iba al matadero) y allí les dan un presupuesto, diciendo que estos son los precios de mercado (algo que no existe porque no se pueden ni se deben pactar precios y está prohibido por la comisión nacional de la competencia), según muchos son precios "inflados", y después les dicen que ¡voilá! tienen una ayuda para ellos. Esa ayuda lo que es realmente es un descuento, que es un precio baratísimo, que todos reciben allí. Aquí el gancho es poner un precio para después "rebajarlo". A mí más bien me parecen la última planta del Corte Inglés hace unos años que se llamaba "Saldos y oportunidades". Además en el programa contaba una señora que les daban sólo dos días para responder o perdían la "ayuda", para meter presión y estumular la venta. Por cierto, en este país en crisis, decir que algo es social, suena fenomenal, es uno de los ganchos más fuertes, porque hace ver a los empresarios como si fueran gente desinteresada. Desinteresada por la salud dental será. Si buscais iDental en Google, después de su página hay denuncias y alguna noticia de cierre por falta de licencia y la noticia de que eran una clínica patera en Valencia. Unos angelitos...
Estos serían los "cocos" de muchos dentistas. Pero yo añadiría otro sistema muy potente de descuentos. Las aseguradoras.
Casi da igual cual escojáis. En general, las aseguradoras funcionan como empresas de descuentos en el sector dental. Radiografías, limpiezas, visitas, gratis, precios reducidos en el resto de tratamientos con tarifas pactadas para todo el cuadro médico. Lo primero que me pregunto es si la comisión nacional de la competencia está de acuerdo en que un amplio número de profesionales trabajen con precios pactados e iguales entre todos. Y lo digo porque es muy celosa con las "listas de precios" y los colegios profesionales, ya sea de dentistas, abogados o lo que sea, tienen prohibido so pena de abultada multa la existencia de listas de precios orientativos.
Y luego hay algo curioso, en general el trato es el siguiente. Yo manejo un pull de clientes que contratan mis seguros médicos y que ahora tienen una póliza dental, como son muchos yo te los puedo mandar si cumples con las tarifas que yo te diga. Las clínicas dentales ven esto interesante y hasta cierto punto es beneficio para todos, aseguradoras porque dan servicio a sus pacientes (aunque sean literalmente un plan de descuentos y realmente no aseguren ningún riesgo y por tanto se podría poner en cuestión que esa fuera su actividad) y dentistas. Además algunas aseguradoras ofrecían a sus profesionales médicos la posibilidad de decidir qué tratamientos querían cubrir dentro de unos estándares de calidad acordes con los deseados por el profesional.
Pero las aseguradoras poco a poco han querido canibalizar a sus doctores. Primero imponiendo precios más bajos, sin pagar ya nada a los profesionales y obligando a asumir todos los tratamientos con sus tarifas cada vez más bajas. Al final, los únicos paganos de la relación a tres bandas eran los pacientes que pagan por estar en el plan de descuentos y además pagan los tratamientos no gratuitos, y los dentistas que asumían tratamientos gratuítos e ingresos menguantes cuando todo sube en este país. Básicamente las aseguradoras cobran sin hacer nada. Captan por un lado a gente que les da dinero por darles la posibilidad de ir a unos dentistas y por otro amplía la cartera de pacientes de dentistas sin darles nada por los servicios. Eso en mi casa se llama intermediación. No están en el negocio del riesgo que puede haber si no en el de la intermediación.
Si quereis conocer un poco más acerca de los seguros dentales, mi amigo Kilian Molina, ha escrito en su blog sobre el tema.
Por si esto fuera poco, las aseguradoras de España han olido sangre... Ellas controlan un montón de pólizas médicas a las que ahora han añadido una póliza dental. Y abren sus propias clínicas para atender a sus clientes. Han visto que el modelo Dentix, Vitaldent, etc puede funcionar económicamente (porque a nivel dental no va muy allá, pero eso no les importa demasiado) y quieren un trozo del pastel. Y la fórmula es muy sencilla, donde ponen una clínica rescinden el contrato de servicios o no lo renuevan a los dentistas de la zona y mandan una carta diciendo que desde entonces les realizarán sus tratamientos en su centro propio. Y esto es solo el comienzo.
Mientras tanto, nosotros desde nuestra atalaya, hemos decidido ser los dentistas de la primera parte del cuadro, nos ha costado más de 200 pesetas el título y la formación, pero nos dedicamos a "CONSERVAR LA DENTADURA, CURAR SUS ENFERMEDADES Y REPARAR ARTIFICIALMENTE SUS FALTAS" como entonces. Nos hemos diferenciado por una calidad que se ve, que se percibe. Tenemos la confianza de pacientes y de dentistas que nos refieren tratamientos complejos y agradecemos esa confianza poniendo el 100% de nuestro conocimiento y habilidades a su servicio. Yo no temo a la competencia y menos a la competencia leal. Cuantos más buenos profesionales haya, más pacientes en España y en el mundo podrán decir que los dentistas cuidan de su salud y no sólo quitan dientes para, en la actualidad, ponerles implantes a diestro y siniestro. Y ya no caerán en las garras de los modernos sacamuelas.
Un fuerte abrazo y os deseo que paseis un buen verano a casi todos, a todos no, a los malos nada, que se jeringuen. Jejejeje...
Hola Jon, a modo de curiosidad, comentarte que una higienista de IDENTAL me dijo que nunca habían tenido tanto trabajo como después que se hablara de ellos en televisión.
ResponderEliminarQué triste...
Eliminar¡Qué bueno eres condenao!Te he descubierto por pura casualidad removiendo paginas en busca de información concreta con la que pueda cotejar y a veces completar las ideas que necesito para cerrar el contenido de un libro con el que llevo meses bien liado y que "casualmente" trata sobre nuestra increíblemente variopinta, desconocida, exigente y compleja profesión.Suscribo el 100% de tus planteamientos. Ya veo que tu también eres de los que le dan vueltas al coco buscando los como y porqués de muchos aspectos poco conocidos por la sociedad así como por compañeros desinformados y que a veces se nos clavan en lo más profundo.
ResponderEliminarTambién pensé abrir un blog pero joder serían gemelos!.Estás bien informado, eres comedido, respetuoso y realista. Oléeeee, sí señor!
Aunque estoy un poco celoso procuraré ir siguiéndote y de cualquier manera lo soportaré mejor que cuando el paciente número 10.000 (por ejemplo), me dice... "Tengo pánico al dentista" o me hacen la gracia de... "seremos amigos verdad?, con sus manos en posición de agarre testicular".
Disculpa que de momento no revele mi nombre pero me ha parecido gracioso utilizar las iniciales de mi nombre y apellidos. ¡Queda muy saleroso!